10 términos básicos del vino en español e inglés (para entender mejor lo que bebes)

El vino tiene un lenguaje propio en el que conviven términos en español, francés e inglés. A veces pueden sonar técnicos, pero todos describen algo muy concreto y ayudan a entender mejor lo que estás bebiendo. Conocerlos te permite interpretar etiquetas, elegir con más criterio y descubrir qué estilos encajan contigo. 10 términos básicos del vino

Aquí tienes 10 palabras esenciales del vino, con su traducción al inglés y una explicación clara para que puedas usarlas sin miedo… y sin caer en tecnicismos vacíos.

Taninos (Tannins)

Los taninos son compuestos naturales presentes en las pieles, pepitas y raspones de la uva, pero también pueden proceder de la madera de las barricas donde se crían muchos vinos.

Por qué importa: Aportan estructura, cuerpo y capacidad de envejecimiento. Si prefieres vinos suaves, busca taninos “pulidos”, “sedosos” o “redondos”. Son los responsables de que se te “sequen” las encías con algunos tintos potentes, mientras que en vinos más suaves casi pasan desapercibidos.

Bouquet (Bouquet)

El bouquet es el conjunto de aromas que desarrolla el vino durante su crianza, especialmente en barrica y botella. Son aromas más complejos que van más allá de los que aporta la propia uva.

Por qué importa: Es lo que diferencia un vino joven de uno más profundo, complejo y maduro.

Crianza (Aging)

La crianza es el periodo en el que el vino madura antes de salir al mercado. Puede hacerse en barrica, botella, depósitos de hormigón, tinajas de barro, acero inoxidable o fudres de distinto tamaño.

Por qué importa: Cada material aporta sensaciones diferentes: desde aromas de madera y especias, hasta texturas más redondas o vinos más frescos y tensos.

Retrogusto (Aftertaste / Finish)

Es el sabor y las sensaciones que permanecen en la boca después de tragar el vino.

Por qué importa: Un retrogusto largo suele indicar calidad, equilibrio y complejidad. En inglés se habla de “finish” y puede ser largo, corto, amargo, dulce, fresco, especiado

Cuerpo (Body)

El cuerpo es la sensación de peso y densidad del vino en boca.

¿De qué depende el cuerpo de un vino?

  • Grado alcohólico: más alcohol = más sensación de volumen.
  • Extracción en la maceración: maceraciones más intensas dan más densidad y cuerpo.
  • Taninos: aportan estructura y volumen.
  • Crianzas sobre lías: añaden untuosidad y cremosidad.

Por qué importa: Te indica si un vino será ligero, medio o con mucho cuerpo, y te ayuda a elegir según tu gusto.

Astringencia (Astringency)

Es la sensación de sequedad o aspereza que provocan los taninos.

Por qué importa: En equilibrio aporta carácter; en exceso puede resultar incómoda.

Fermentación maloláctica (Malolactic Fermentation)

Proceso natural en el que el ácido málico (más punzante) se transforma en ácido láctico (más suave). Suele aportar una acidez más redondeada y notas cremosas.

Por qué importa: Da sensación más untuosa, sobre todo a tintos y algunos blancos como el chardonnay.

Terroir (Terroir)

Es la suma de factores naturales —suelo, clima, altitud, orientación y entorno— que influyen en el carácter del vino.

Por qué importa: Explica por qué una misma variedad puede saber tan distinta según dónde se cultive. Por ejemplo, un tempranillo de Rioja no sabe igual que uno de Ribera del Duero, aunque la uva sea la misma.

Maceración carbónica (Carbonic Maceration)

Método de fermentación en el que los racimos enteros se introducen en un ambiente rico en CO₂, provocando una fermentación dentro de cada uva.

Por qué importa: Da vinos muy afrutados, con taninos suaves y aromas de golosina. Es típico en algunos vinos jóvenes.

Desfangado (Debourbage / Settling)

Es la decantación del mosto antes de fermentar para separar sólidos en suspensión (restos de piel, pulpa, pepitas, tierra, levaduras salvajes, etc.) y obtener un mosto más limpio.

Por qué importa: Mejora la calidad de blancos y espumosos, evitando sabores vegetales o aromas indeseados.

En resumen…

El vino no es solo una bebida: es una experiencia que se entiende mejor con palabras. Conocer estos términos —y sus equivalentes en inglés— te ayudará a interpretar etiquetas, seguir recomendaciones y elegir vinos con más seguridad.

Empieza poco a poco, sin prisa. Porque el lenguaje del vino no es para presumir: es para disfrutarlo con curiosidad, calma y una copa en la mano.

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